Dedicado a todas las hijas de padres ausentes

17/10/2015

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Me dispongo a hacer una lectura de tarot para llegar a un conflicto que se está expresando en este momento presente. Ayer tras una sesión de Psych-K que me hizo una amiga me di cuenta de cómo es la energía que se produce desde mi subconsciente en forma de creencia. Es decir, lo que siento nace en una zona de la pituitaria, es algo que no conozco, que no sé y por eso no lo puedo traducir en palabras, pero la frecuencia energética emitida está ahí. Gracias a las imágenes de Tarot me llevo a ponerle nombres y apellidos. Pregunta a realizar: ¿qué creencia bloquea mi primer chakra? En este momento, esta creencia en mi subconsciente cree que todos los hombres son mi padre.

Hace pocos años, sané parte del nudo que me unía a él. Estas sanaciones hicieron que soltara lo que me unía a un instrumento musical que me ha acompañado durante años, que me ha ayudado en muchísimas ocasiones. Aunque es cierto que no todo fueron flores, porque la guitarra se vio involucrada en hacerme cambiar de vida, tanto para bien como para mal. He de añadir que nuestro subconsciente se comporta como una flor delicada que reacciona a muchísimos estímulos que nuestra lógica no alcanza a comprender y que el corazón sorprendido acepta sin más preguntas. Ocurrió que por estos estudios musicales me vi obligada a abandonar la ciudad en la que me permití florecer. Estaba jodida y mi vida interior era muy triste y desesperada, enferma, sin dinero, endeudada y a duras penas podía comer. Pero qué a gusto estaba allí. Acepté el cambio y todo lo bueno que me atraía. Ahora, casi ocho años después de aquello, vuelvo a mirarlo desde donde estoy para poder cerrar este ciclo.
Volviendo a esta creencia que mi subconsciente me envía para ser sanada. Se expresa porque cree que todos los hombres son mi padre (el subconsciente enlaza las cosas de una forma muy peculiar), no distingue entre un hombre y otro. La creatividad en mi vida se ha visto afectada a menudo por lo que creo que se espera de mí. Por supuesto, todo esto es subconsciente, uno lo hace sin darse cuenta de lo que hace. El apoyo incondicional de los padres a los hijos es muy importante, libra a estos de moverse en círculos en terrenos que no son suyos. Aunque siempre existe el riesgo de esperar la aprobación de papá y mamá y de sentirse herido porque esta no existe. Siempre puede haber una creencia en nuestro subconsciente que nos hace proyectar la misma energía en todo momento en nuestra realidad. Nosotros nos movemos en ella. Me acabo de dar cuenta de qué creencia existe en mi subconsciente al respecto: “necesito la aprobación de papá”. Así, si papá no aprueba lo que hago, me voy a bloquear y a autoboicotear hasta que me pare a sanarlo.
La unión que había entre yo y la guitarra tenía mucho de la relación con mi padre. Para mí subconsciente la guitarra era él (fue un regalo suyo). Durante su ausencia en mi infancia mi guitarra hacía de papá. Lloré mucho con los acordes del canon de Pachelbel mientras apoyaba la oreja en la caja de resonancia para que estos sonidos me atravesaran por dentro.
La ciudad que nombré antes fue Sevilla. Ella me permitió ser lo que necesitaba en aquel momento. Cuando me fui de allí, proyecté toda mi rabia por el cambio recibido sin previo aviso, sobre la guitarra. Por “su culpa, estaba en esa situación de desamparo material y emocional”. Por haber querido estudiar esta carrera, tenía una mano delante y otra detrás.
Ocho años después llego a esta creencia: “necesito la aprobación de papá y añado yo, que de mamá también. La vida tiene formas muy curiosas de poner en tu camino a personas que te ayudan a sanar. Cada uno participa en lo que está preparado.
Hace pocos días he recibido la aprobación de mamá, y una llamada telefónica de disculpas de un hombre que no me conoce de nada, ha sanado el resto. Es curioso, me han dado algo que nunca había recibido. Así, mi subconsciente está tranquilo, mi niña interior, sana, porque su inocencia puede manifestarse. Esta niña me ayuda a comprenderme a mí y comprender a otros, me ayuda a llenarme de amor que yo misma me doy. Así, desde esta plenitud, me abro al amor que pueda recibir de la vida. Por esto agradezco desde aquí a todas las personas que nos ayudan a sanar lo que no hemos recibido de otras, sin importar si son familia de sangre o no, que no nos ponen ninguna condición, y que en ese momento nos dan lo que necesitamos.
GRACIAS. Y es por esto, que quiero dedicar este pequeño artículo a todas las hijas de padres ausentes, porque ellas perdonaron desde el minuto cero su experiencia y porque lo que hay dentro de ellas herido sanará porque el universo así lo desea.