EL SUFRIMIENTO… ¿POR QUÉ NO SOMOS FELICES?
Estos días me encuentro llevando a cabo un trabajo energético bastante intenso que más adelante lo ofreceré de forma pública para que aquellas personas que sientan que lo quieren realizar, lo hagan conmigo. Es un nuevo proyecto para el verano que se llamará “Viajes etéricos Flor de Lis”. Durante este trabajo y los días previos a él, me di cuenta de algo: EMPATIZO DESDE EL SUFRIMIENTO CON LAS PERSONAS QUE ME RODEAN. Cuando ví esto, me pregunté: ¿y si dejara de apoyar este sufrimiento desde mi fuero interno? Los días posteriores y toda la labor interna que he desarrollado a continuación me hicieron llegar a la respuesta.
En algún momento de mi infancia activé este sufrimiento: sufrir por el dinero, sufrir por las ausencias, sufrir por los demás, sufrir por mis carencias, sufrir por mi infelicidad, sufrir porque las cosas no salen como yo quiero, etc, etc, etc. En resumen, SUFRIR, porque parece que la vida no es vida si no sufrimos.
Sin embargo, a pesar de las capas y capas de nuestro subconsciente que “obstaculizan” que seamos felices, ya hay algo dentro de nosotros que sabe que la Vida va mucho más allá de lo que creemos que es. No se nos puede olvidar que somos respecto a la vida un montón de creencias y condicionamientos no amorosos adquiridos, aprendidos y asumidos como válidos. Esto es lo que hay, a pesar de lo que nuestro ego nos diga. Lo que hay es que NO NOS PERMITIMOS SER FELICES, ¿por qué? Porque en lugar de elegir la felicidad (el gozo y la plenitud de Vivir y ser uno con la vida sea cual sea la experiencia) elegimos el sufrimiento.
¿Alguna vez has pensado seriamente esto? ¿Te parece imposible una vida sin sufrimiento? Antes de que contestes, quiero decirte que la ausencia de sufrimiento no equivale a la carencia de valores. La ausencia de éste implica una ACEPTACIÓN CONSCIENTE Y PRESENTE DE QUIEN ERES A CADA MOMENTO, sin obstáculos ni juicios por tu parte. Eres el que eres ahora, y mañana, también serás el que serás. Nota: aceptación y resignación no son lo mismo. Cuando te resignas crees que no puede ser de otra forma, cuando aceptas, se te abre la puerta a un mundo mucho más amplio y creativo de todo lo que habita dentro de ti.
Para mí, la felicidad es la aceptación consciente de todo lo que hay en mí, sea tristeza, alegría o plenitud. Creo que el sufrimiento es la anestesia de la felicidad y que esta no podemos alcanzarla porque no se alcanza, sino que o se es feliz, o no se es. Creo que la raíz de nuestro sufrimiento son los asuntos de nuestra alma no resueltos, fuertes aprendizajes de vida que no hemos llevado a cabo y sobre todo, un aviso gigantesco con letras de neón por parte de nuestra esencia de que algo no está siendo visto con consciencia. Además, me he encontrado para variar, con la responsabilidad. He comprobado que para ser libre, necesito ser responsable. Con el sufrimiento pasa lo mismo. Si no quiero vivir desde él necesito responsabilizarme de aquellas cosas de mi vida que solo me incumben a mí y solo a mí. ¿Sabes de algo que te concierna más que tu propia felicidad? Si es así, te digo con mucho cariño y respeto, que por ahí es por donde se cuela el sufrimiento.
Si quieres ver un vídeo donde hablo de la responsabilidad haz clic aquí. También te dejo este audio donde hablo de este tema que puedes descargar o escuchar online.
GRACIAS por estar ahí y ser quien eres.
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