ALGUNAS RAZONES PARA SOLTAR EL CONTROL
Estos últimos días la melodía de mi sinfonía de vida está sonando a “control”. Me he dado cuenta de en qué punto estoy anclada respecto a mi relación con lo material y lo físico. Pidiendo respuestas, me he topado con esta: razones para soltar el control. Ha sido así como un “zas, en toda la boca” (jajaja). Así que en cuanto he llegado a casa he cogido mi libreta y me he puesto a darle al asunto, a ver si se me enciende la bombilla. Esto es lo que ha salido.
Cuando estoy en control…
-No soy feliz.
-No vivo con alegría cuando estoy en control.
-No salgo de ese mismo sitio, parece una repetición in eternum.
-Me creo segura pero es todo superficial y en apariencia.
-Suelto el poder personal fuera, busco las respuestas fuera de mí.
-El problema es todo menos yo.
-Me viene el miedo y la verborrea mental.
-Empiezo a imaginarme mi vida modo catástrofe on.
-Creo que todo depende absolutísimamente de mí (de la pequeñita).
-Cuando no son las cosas como yo quiero estoy a dos minutos de entrar en negatividad.
-Me baja la autoestima, siento que me estoy decepcionando.
-Me baja la energía.
-Me bloqueo y me vuelvo de todo menos consciente.
-Dejo de hacer aquello que me hace bien, aquello que me hace disfrutar y fluir.
-Intento hacer algo que me distraiga pero no disfruto con lo que hago.
-Crece la insatisfacción.
….
Bueno, ya no he escrito más, porque me he dado cuenta de la espiral y la vorágine en la que entro, y es de todo menos amorosa. Y tú, ¿cuáles son tus razones para soltar el control?
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