ASUMIR QUIEN UNO ES
Esos momentos en los que a uno le gustaría huir de todo y salir corriendo, pero por más que lo intente o se convenza de todos los inconvenientes en los que se encuentra, por más que quiera justificarse y explicarse esa situación de enroque en la que está… Hay una fuerza poderosa mucho mayor que te hace plantar los pies en el suelo, respirar hondo y coger, lo que sea que haya que coger, o hacer, lo que sea que haya que hacer.
Es curioso, cómo este «quién soy» ha ocupado obras literarias, mentes y corazones a lo largo de la existencia humana. Es algo que creo que muchos se preguntan pero que realmente no están dispuestos a oír. Porque sí, cuando uno hace ciertas preguntas se arriesga a que lo que oiga no le pueda gustar o no quiera responsabilizarse de lo que oye. Porque oírlo, escucharlo y asumirlo, significa sobre todo, hacer lo que, desde mi punto de vista, más nos aterra: saber la verdad sobre uno mismo y sobre la vida que está viviendo. La verdad es un conocimiento propio que te da la fuerza necesaria para arrancar de tu vida lo que ya no sirve y poner en ella lo que tu tiempo marca. Ese conocimiento o verdad es lo que llamo en mi curso «Cambiando Patrones» Sabiduría. Esta sabiduría te recuerda constantemente quién eres y qué haces aquí, a qué viniste y en qué andas, siempre está aunque no la percibamos o aunque el trajín diario o los millones de preocupaciones que nos ocupan, nos impidan percibirla.
Desde la Escuela te digo: asúmete, cógete por banda y acepta quién eres, con todo lo feo y todo lo bonito, con todo lo luminoso y con todo lo oscuro, con todas tus máscaras y todas tus autenticidades… Y desde ahí, transfórmate: despójate de lo que no necesites y arranca en tu propio movimiento con lo siguiente que venga…
Eso vamos a hacer en la Escuela, vamos a TRANSFORMARNOS vamos a re-comenzar con nuestro trabajo, porque cuando uno cambia, lo de fuera no puede seguir igual.
Volvemos el 31 de marzo de 2017. Habremos brotado por primavera.
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