DE LA REPETICIÓN A LA OPORTUNIDAD. EJERCICIO PARA SALIR DE LOS BLOQUEOS.
Si algo me sigo repitiendo día a día en mi trabajo interno, es que a pesar de la aparente repetición, una nueva oportunidad se abre tras ella. Es cierto que unas cosas nos resultan más fáciles que otras pero ahí está la gracia, en la dificultad que nos supone.
No podemos olvidar que estamos en este cuerpo físico evolucionando a cada instante, que cada experiencia que vivimos tiene el único fin de favorecer al máximo posible que evolucionemos y adquiramos aquello que necesitamos incorporar en nosotros. Somos el creador de nuestra experiencia, el vividor y el sufridor de la misma. Somos todo eso y aunque lo somos, se nos olvida. ¿Cuándo se nos olvida? Cuando no estamos sintonizados con el sentido profundo de nuestra vida y esto ocurre con mucha facilidad. Estar conectado con el sentido profundo de nuestra vida, significa estar conectado con uno mismo y viceversa, si estoy conectado conmigo mismo, estoy conectado con el sentido profundo de mi vida aunque a este, no pueda ponerle palabras. Para ello no es necesario ni iluminarse ni cantar mantras (aunque siempre es recomendable realizar alguna actividad íntima que te conduzca hacia ti y si el mantra te sirve, úsalo). Simplemente, párate y estate contigo un momento, en silencio, sientas lo que sientas, pienses lo que pienses: ESTÁTE CONTIGO.
Ahora bien, ¿qué ocurre con las repeticiones? Lo que vivo como repetición lo vivo de tal forma porque es una sacada de mi centro. Es decir, porque he dejado de estar conmigo. Este “dejar” tiene consecuencias y una de ellas es que caigo de nuevo en el olvido. Olvido quien soy, olvido el sentido de mi vida (repito, aunque ahora no sepa cuál es). Desde quien soy, todas y cada una de las experiencias que vivo, tienen su sentido. ¡Sí! Algo valioso aguarda tras ellas.
Sé de buena tinta que nos metemos en pozos oscuros, remolinos incansables de repetición continua, nos olvidamos de nosotros… y así parece que la única salida es caer bien abajo la de veces que hagan falta para comprender de una vez por todas aquello que tanto nos cuesta. Así que, con este ejercicio que te propongo, te doy una alternativa. Realizado con confianza y desde ese “estar contigo”, tiene resultados sorprendentes. Antes de juzgarlo, por favor, pruébalo.
EJERCICIO PARA SALIR DE LOS BLOQUEOS.
–Prepara un folio blanco y un rotulador o bolígrafo negro.
–Dibuja en un folio blanco un círculo negro. Este círculo estará representando la aparente repetición en la que estás.
-Durante unos minutos, conecta con tu cuerpo: tus manos, tu pecho, tu vientre… Hazlo con calma.
-Ahora, con las yemas de tus dedos (de la mano que quieras y el número de dedos que quieras) repasa la línea negra en el sentido que quieras (horario o antihorario) el número de veces que desees. Mientras realizas este movimiento, sigue atenta a tu cuerpo y a la sensación de las yemas, no pierdas el contacto con la sensación corporal. Esa línea que recorres con tus dedos, TE ESTÁ DICIENDO ALGO aunque ahora no lo sepas así que ESCUCHA.
–Cierra los ojos y recorre con las mismas yemas el círculo, como si fueras ciego y no pudieras ver. Estate atenta a la sensación corporal y observa cómo va respondiendo tu cuerpo a la vez que recorres el círculo.
–Proyecta tu cuerpo con tu imaginación dentro del círculo en la posición que te venga (tumbado, de frente, de espaldas, encogido…)
–Pídele al círculo que te diga dónde está el “problema” mientras sigues recorriendo con tus dedos el círculo en el que has proyectado tu cuerpo.
–Para de acariciar el círculo cuando sepas que tus dedos lo han encontrado.
– Abre los ojos y haz una marca en el lugar donde has parado las yemas de los dedos.
¿Y ahora?
-Es importante observar cómo he respondido durante proceso: ¿He tenido resistencias? ¿He tenido dificultad para conectar con mi cuerpo? ¿He sentido de forma más intensa alguna parte u órgano de él? ¿Me ha parecido una auténtica chorrada?
– Observa la marca, ¿toca alguna parte de tu cuerpo? ¿Está dentro del círculo pero no toca el cuerpo? ¿Está fuera del círculo?
–Escucha a la marca o imagina que te habla. ¿Qué te dice ese punto en el que has parado? ¿Te dice cómo salir de esa repetición? ¿Te ha chivado un conflicto?
Te recomiendo realizar este ejercicio cuando tengas calma puesto que a veces boicoteamos con nuestras propias resistencias las soluciones que están en nuestra mano. Que lo disfrutes.
Fani.
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