EXPLICACIONES
En las pocas entradas que llevo de esta nueva etapa en el blog, he hablado de varias cosas: algo de las salidas del cuerpo que he tenido, mi experiencia como médium y qué nos encontramos cuando fallecemos. También he tocado la DANA de Valencia. Si quieres recibirlas todas en tu correo, puedes escribirme a laescueladelaflordelis@gmail.com y te hago una lista con lo que llevo, y te mando las que vaya publicando. Así, con y, para ir sumando, que no restando.
Aquí me voy a explicar un poco más, lo que pueda. No estoy muy exuberante en palabras pero hago lo que puedo. Recibí lecturas de lectoras generosas que tienen sus dudas de lo que escribo, así que, allá voy.
Para entender una salida del cuerpo (no incluyo las provocadas por sustancias psicotrópicas) hay que apuntar a tres cosas: yo saliendo del cuerpo es una; yo saliendo del cuerpo en la Tierra es otra, y finalmente, yo saliendo de cuerpo a alguna dimensión de la Tierra.
- Yo saliendo del cuerpo: esto es más común de lo que pensamos. Todos salimos del cuerpo y a diario, algunas veces despiertos, la mayoría dormidos. Salimos del cuerpo porque tenemos que recargar de energía el cuerpo físico, y muchas veces, nos quedamos en sus alrededores reabasteciéndolo y haciendo los cambios que necesitamos.
2.- Yo saliendo del cuerpo en la Tierra: tenemos un traje con el que estar en un planeta en concreto y no en otro. La Tierra tiene unas características que hemos imitado para sobrevivir y experimentar aquí. De aquí nos vamos con lo adquirido del orbe. Aquí estamos teniendo experiencias de lo más variopintas, con sus matices, sus intensidades, sus costumbres… En la Tierra nos permeamos de lo que llamamos materia. La materia es una densificación de una onda (no me preguntes cuál porque no lo sé) que por densificarse ha adquirido un estatus propio. Es como decir, yo soy yo por ser yo. Pues eso pasa con la materia. Como decía, aquí la conciencia que cada uno es, se permea de las propiedades de la materia. Ejemplo: la onda gravitacional, la malla espacio-tiempo del planeta… Son cositas que podemos vivir en términos amplios, por el mero hecho de tener un cuerpo físico. Sí, todo nos lo da el cuerpo físico.
- Yo saliendo a alguna dimensión de la Tierra: aquí nos topamos con la madre del cordero. ¿Cuántas salidas del cuerpo habrá habido en las que el espectador ve un sitio que es real en la Tierra pero lo ve modificado? ¿Es una alteración de la conciencia? ¿Es una lectura dimensional? Me aventuro por lo último. No podemos olvidar que los espectadores del tinglado somos nosotros mismos, y que nosotros mismos somos los que ponemos lo ojos. Eso sí, unos ojos ven más que otros, eso seguro. Nos pasa en la vida material, y nos pasa en la vida multidimensional.
Y por último, la última explicación de esta tanda, que va, sobre adueñarse de la materia. Voy a poner un ejemplo que he experimentado en propias carnes:
Toqué la guitarra española durante años, luego entré al conservatorio y me gradué, también fueron unos cuantos de años. Mis deditos no estaban hechos al trozo de madera con unas cuerdas tensas. Pero he aquí la cosa: con práctica y estudio, se fueron haciendo. Se hizo todo: la vista, el cuerpo, la espalda, las piernas, los dedos… Pues eso pasa con la materia: tienes un cuerpo físico (guitarra) y tienes que irte haciendo con él a pesar de las vicisitudes, que son muchas. O sea, que tú estás en un sitio que gira y gira y pasa y pasa, y tienes que ir moviéndote, comiendo, no pasándote con esto o lo otro… Todo eso es, hacerse con la materia, hacerse con el cuerpo.
Esta es una entrada distinta, no sé de qué voy a hablar en la próxima, pero creo que ya va tocando algo de las capacidades sutiles.
Gracias por leer y te invito a compartirla con quien creas que le pueda interesar. ¡Abrazos!
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