Gestar en Confianza- Diario de mi Evolución© 19
A veces nos creemos más guays por hacer o no hacer ciertas cosas. El nivel de estupidez humana que observo me resulta sorprendente. Es cierto que de vez en cuando me ha gustado considerarme parte del pastel, pero después de darle muchas vueltas al asunto y verlo desde distintos puntos de vista, me he dado cuenta de que prefiero quedarme encerrada en mi casa disfrutando de un buen desayuno por la mañana que salir corriendo a encontrar chollos. Esos chollos que tomados desde un exceso de confianza y una falta de respeto, luego puedes arrojar a la basura. Que hagas esto con la ropa, pues tiene un pase, pero que lo hagas con las personas, es una hijoputez del tamaño de un piano que te cae en la cabeza y te destroza la vida.
Desde luego, que está el horno calentito a estas alturas. Me he criado en una familia de mujeres, donde el único hombre que existía era mi tío. Con el abandono de un padre, con muchas fortalezas escondidas, con una hermana muy frágil, con mucha tristeza en el fondo de mi corazón. Esa rueda incesante que parece no acabar: una noria en la que te montas y te mareas y lo único que quieres es bajarte y echar la papa. Y luego la cosa se pone peor, se oscurece, vuelve a suceder lo mismo. Te resignas, sales a caminar con la esperanza de dar con alguna idea que te pueda solucionar el percal. Pero no sales a caminar una sola vez, sales un día, otro, otro, otro, otro… Un año, otro año, hasta que te das cuenta que no debes parar de moverte, porque si dejas de correr, estás muerta.
Esto es lo que he gestado en Confianza, un proyecto muy valioso, que comparto en YouTube, al que cada cual puede acudir la de veces que necesite… Lo que ocurre que una está frita y harta de que le tomen el pelo, porque muchas de las personas que aparecen en tu vida, solo te quieren por puro interés económico. Vamos, por tu dinero. Así ellos no tienen que moverse.
Pues ya estoy harta, voy a pegar un salto que vais a tener que cambiar de banda. Dicho de otra forma: vais a flipar en colores de la leche cósmica que os va a llegar por falta ENORME de respeto hacia las Conciencias que están depositando su confianza en lo que saben que tiene valía para un futuro pleno y feliz. Y ellos y ellas, ellas y ellos, empeñados en seguir en sus miserias. Pues gente, el que vive de las miserias, come miserias. Amén, amón y amún.
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