LAS DOS CARAS DE LA COMODIDAD
Desde este plano terrestre no hay una sola energía (estado que determina nuestros cuerpos: físico, emocional, mental y espiritual) que no tenga sus dos polos. Uno de los polos es negativo y el otro es positivo, no tanto en sí por lo beneficioso o lo perjudicial que puedan resultar, sino por las dos formas diferentes que me ofrecen para experimentar. De la misma manera, encontramos que las acciones llevadas a cabo desde un polo u otro tienen el mismo efecto hacia nosotros o hacia nuestro entorno. Esto significa que si actúo desde el polo positivo de la energía creo y fomento esa forma energética en mí mismo y en mi alrededor. Y si actúo desde el polo negativo, ocurre lo mismo.