Tomando Conciencia del maltrato- Diario de mi Evolución 3
Cuando dejé la guitarra no sólo abandoné el hábito del instrumento, también me deshice de todo el material que llevaba acumulado para el estudio y el supuesto «futuro laboral». Cuando solté todo esto sentí dejar una gran carga que llevaba. No tenía sentido que siguiera estudiando. Eso fue lo que me di cuenta una mañana. Me encontraba practicando y fue como despertarme dentro de un sueño y decirme: « ¿pero qué hago haciendo esto? Ya no tiene sentido…».
De forma solapada había pasado una fase de otro tipo de estudio, menos aceptado social y familiarmente pero para mí de importancia vital: la escritura y el tarot. La escritura porque se había manifestado como mi motivación diaria y el tarot porque gracias a las imágenes podía elaborar —más adelante hablaré de rescatar — conocimiento sobre las cosas, las relaciones, la vida… La puerta que abrí con el tarot, se refería a un momento de no retorno, al igual que lo fue el que voy a llamar «la noche P», porque desde aquella noche, yo no he vuelto a ser la misma. Ah, la P es de Putada.
Tuve una pareja durante los últimos dos años del conservatorio con el que experimenté una ruptura un tanto abrupta. Él era para mí una persona muy especial, pero lleno de miedo y muy autoritario —yo diría que algo fascista— y también egoísta en su discurso. Un día simplemente, dejé de poder aguantar por unas palabras que él me dijo. Para mí fue como llegar al límite de lo que podía tolerar. Algo me hizo clic. Al poco de esto me marché y a los quince días ocurrió la «noche P». Ahí me debatí entre su realidad y la mía, porque algo dentro de mí le daba la razón y lo apoyaba como cierto, en un episodio interior de debate, algo cambió: hubo otro clic, esta vez me llevó a un mental muy oscuro, muy oscuro. Desde ahí fue desde donde comprendí que tanto su realidad como la mía eran igual de válidas para el universo. He cambiado mucho desde entonces pero yo en aquella época era más ignorante que ahora y no sabía la normalidad que existe en cuanto al maltrato. Uno de los días después de esta «noche P», estuve investigando al respecto del maltrato emocional y psicológico y el perfil de mi ex encajaba en la descripción, sutilmente, pero ahí estaba. Son esas cosas que oyes que existen pero que no las conoces y menos, en primera persona. El darme cuenta de esto me hizo ser consciente del dolor que podíamos experimentar. A día de hoy, reconozco que este punto, no lo he sanado aún. Para empezar me daba vergüenza contarlo en el lugar en que vivía. Después, al haberlo descubierto en él, también lo descubrí en algunas personas cercanas con las que convivía. Pero no pude aceptarlo y como pude comprobar años más tarde, no aceptarlo fue lo mejor que pude hacer para protegerme de todo lo que empezó a ocurrir hacia mí cuando decidí cambiar de oficio.
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